Cuando el 30 de julio de 1888 el estanciero Don José Carreras vende parte de sus terrenos para el paso del ferrocarril y la construcción del pueblo, impone como una condición de venta, que el pueblo a erigirse debía llevar el nombre de "Santa Teresa" en homenaje a su señora esposa Teresa Luján.
En esa oportunidad fue Don Federico Cristóbal Woodgate quien concreta la operación con Carreras, por tener precisamente en sus manos la concesión del ferrocarril, títulos que luego se traspasarán a la Compañía de Tierras del Sud de Santa Fe y Córdoba junto con la preciada concesión ferroviaria.
Lo cierto es que Don José Carreras vendió dos fracciones de su propiedad: una compuesta de 134 has. 99 a. 20 ca. correspondiente a lo que después fuera la plana urbana de Santa Teresa y la otra fracción de 35 mts. de ancho por 4884 mts. de largo para el paso del ferrocarril, recibiendo por esta operación la suma de 2253,24 pesos nacionales moneda legal.
Quedó así y por el designio de este hombre, sellado para siempre nuestro nombre: "Santa Teresa".
Oriundo de la ciudad de Córdoba y habiendo participado en su juventud como teniente de caballería del ejército de la Confederación Argentina que comandaba el General Pridencio Rosas, Don José Carreras nació el 24 de setiembre de 1820 y murió a los 82 años paradójicamente un 15 de octubre, día de la virgen de Santa Teresa de Jesús, aquella que él precisamente eligiera como patrona del pueblo y le construyera un templo en su honor.